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01/09/2023

Algunos síntomas de celiaquía en adultos

La denominada celiaquía es una enfermedad autoinmune que puede aparecer a cualquier edad, incluso en adultos sanos. Se caracteriza porque las propias defensas (anticuerpos) agreden las paredes del intestino, destruyéndolas e impidiendo que este realice una correcta absorción de los alimentos...

Celiaquía, síntomas en adultos y todo lo relacionado

La denominada celiaquía es una enfermedad autoinmune que puede aparecer a cualquier edad, incluso en adultos sanos. Se caracteriza porque las propias defensas (anticuerpos) agreden las paredes del intestino, destruyéndolas e impidiendo que este realice una correcta absorción de los alimentos.

Los anticuerpos que atacan la pared intestinal se producen porque se da una reacción inicial del organismo contra la gliadina, que es una proteína presente en el gluten. El gluten, a su vez, es un compuesto que se encuentra en cereales como el trigo, la cebada, la avena y el centeno.

La gliadina es atacada por dichos anticuerpos provocando múltiples reacciones del organismo. Es decir, destruyen la gliadina y también, al ser similar a alguna proteína presente en ella, a la pared intestinal. Esta agresión puede ser de leve a grave y puede estar condicionada genéticamente.

La ingesta de gluten de manera continuada deteriora las vellosidades intestinales. A consecuencia de ello, se produce una mala absorción de nutrientes (principios inmediatos, sales minerales y vitaminas). Todo ello conduce a estados de carencia, responsable de una gran cantidad de enfermedades.

Algunos de los síntomas más frecuentes de celiaquía en adultos son:

  • Ansiedad, depresión, epilepsia, ataxia
  • Astenia, fatiga crónica
  • Diarrea crónica
  • Dispepsia
  • Distensión abdominal
  • Dolor abdominal
  • Dolores óseos o articulares (fracturas)
  • Esteatorrea
  • Estreñimiento
  • Infertilidad, abortos espontáneos, amenorrea
  • Irritabilidad
  • Parestesia, tetania
  • Pérdida de peso
  • Síntomas similares al síndrome de intestino irritable
  • Vómitos sin causa aparente

 

Tipos de celiaquía

De acuerdo a cómo se manifiesta esta patología se clasifica en:

  • Celiaquía clásica: es la más habitual, regularmente aparece en la infancia provocando un retraso en el crecimiento de los niños. Se diagnostica por presencia de diarreas constantes, distensión del abdomen y pérdida de peso corporal.
  • Celiaquía no clásica: es más común en los adultos y también se conoce como atípica. Comienzan síntomas de celiaca en adultos poco específicos como diarreas habituales, flatulencias, ardor estomacal e indigestión.
  • Celiaquía sin síntomas: al no presentar sintomatología se debe determinar con un cribado por estudio familiar. Igualmente pueden presentar vellosidades intestinales con daño o atrofia. Los familiares de primer grado de un celíaco son uno de los principales grupos de riesgo de celiaquía.
  • Celiaquía latente: se trata de una de las más raras al momento de diagnosticar. Son pacientes que con el tiempo presentarán atrofia vellositaria, que remitirá con el retiro del gluten de la dieta. Suelen ser familiares de primer grado de pacientes celíacos.
  • Celiaquía refractaria: suele ser más habitual en diagnosticados a partir de los 50 años. En estos pacientes a pesar de retirarles el gluten de sus dietas siguen presentando los síntomas. Es una de las más graves, sobre todo en grado 2, ya que los pacientes corren riesgo de desarrollar un linfoma.


Concé distintos tipos de celiaquía


Test de celiaquía

La celiaquía en personas adultas se diagnostica a través de las indicaciones expresadas por el Protocolo de diagnóstico precoz de la enfermedad celíaca. Una de sus premisas es que el diagnóstico se realice por un especialista en celiaquía apenas aparecen los síntomas.

En cuanto a las pruebas diagnósticos y criterios para confirmar o descartar celiaquía en adultos son:

  • Clínica sospecha: aparición de síntomas compatibles con la enfermedad celíaca (digestivos o extradigestivos
  • Prueba serológica: anticuerpos en sangre que correspondan a los que aparecen frente al gluten.
  • Prueba genética: determina si existe o no predisposición genética a desarrollar la enfermedad celíaca.
  • Biopsia intestinal: demuestra si hay lesión intestinal y cuál es su grado.
  • Respuesta a dieta sin gluten: demuestra cómo se comporta el organismo al retirar alimentos que contienen gluten.


Síntomas del celiaco en la piel

La celiaquía se manifiesta en la piel de una manera muy específica, que es conocida como “Dermatitis herpetiforme”. Se presenta con la aparición de pápulas, vesículas agrupadas en ramilletes sobre una base eccematosa y en algunos casos ampollas. Estas a su vez pueden tener erosiones, excoriaciones o hiperpigmentación. Producen mucho prurito, son longitudinales y se extienden en rodillas, codos, glúteos, nuca, cara.

También suele manifestarse con:

  • Úlceras en la boca
  • Hiperpigmentación cutánea
  • Prurito con lesiones por rascado
  • Urticaria crónica
  • Lupus eritematoso


Descubrí los síntomas del celiaco en la piel y todo lo relacionado


Barriga hinchada por celiaquía

Entre algunos de los síntomas característicos de la celiaquía se encuentra la distención abdominal, con presencia de dolor, inflamación y dispepsia. Esto es porque en las personas que padecen esta enfermedad el gluten les produce un exceso de inflamación.

La panza de celíacos es producto de la hinchazón, que se siente como si el vientre se inflara o llenara de gas luego de haber comido. Es una de las primeras señales de que el cuerpo está reaccionando al gluten. Un estudio demostró que el 87% de las personas que sospechaban algún tipo de sensibilidad al gluten experimentaron hinchazón al consumirlo.


Dieta para celiacos

Las personas celíacas tienen una intolerancia permanente y total al gluten del trigo, cebada, centeno y avena. Para controlar la enfermedad se debe hacer una dieta estricta sin gluten a lo largo de toda la vida. A través de ella, se logra una normalización clínica y funcional, así como la reparación vellositaria.

Por lo tanto, el celíaco debe tener una dieta basada en alimentos naturales como legumbres, carnes, pescado, huevos, frutas, verduras, hortalizas y cereales sin gluten como arroz o maíz. A la vez, deben evitarse los alimentos ultra procesados, elaborados y envasados, ya que es difícil garantizar en ellos la ausencia de gluten.

El único tratamiento celiaco eficaz disponible actualmente es el seguimiento de una dieta estricta sin gluten (DSG) a lo largo de toda la vida. En lugar del consumo de productos con gluten se debe reemplazar con los elaborados con harina de maíz o arroz, que son los únicos cereales sin gluten. Lamentablemente este tipo de productos de calidad extra es de valor un valor económico mucho más alto que los demás.

La DSG debe ser igual de estricta para todos los enfermos celíacos, no importa su tipología. Eso implica eliminar al máximo el riesgo de contaminación cruzada. Siempre se debe tener una zona específica de la cocina reservada para cocinar sin gluten. Primero se deben preparar los alimentos sin gluten, cuidar minuciosamente los cubiertos, el horno, la tostadora y todos los implementos que se utilicen al cocinar.

La DSG debe basarse en alimentos que no contienen gluten de manera natural, no en productos. Por ejemplo, los cereales y pseudocereales aptos son: arroz, maíz, quinoa, amaranto, mijo, sorgo, trigo sarraceno, teff, alforfón.  Frutas y derivados, frutas secas, hortalizas y verduras, tubérculos, ensaladas, huevos, lácteos, leche y sus derivados, legumbres, carnes, pescados, levaduras, semillas, algas, postres como gelatinas y preparados para postres y repostería con el correspondiente etiquetado “sin gluten”. Ningún plato ni preparado se considera apto, todos ellos deben estar etiquetados con la expresión “sin gluten”.


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