Colon Irritable

¿Qué es el Colon Irritable?

Es un desorden funcional del tubo digestivo que se caracteriza por presentar dolor abdominal crónico y cambios en los movimientos intestinales.

El 40% de las personas que reúnen criterios para colon irritable no tienen diagnóstico, y es en este punto donde la medicina funcional juega un importante papel para dilucidar la causa de estos síntomas.

Manifestaciones  clínicas:

  • Dolor abdominal crónico: al menos 1 vez por semana que puede ser leve, moderado o intenso y frecuentemente relacionado con la defecación. Puede aumentar en situaciones de estrés o con las comidas.
  • Distensión abdominal.
  • Flatulencia o gases.
  • Diarrea: puede precederse por  dolor en el bajo abdomen, urgencia o sensación de que la evacuación no fue completa. Puede acompañarse de materia fecal con mucus o sangre.
  • Constipacion: heces muy duras que producen dolor con la evacuación y en algunas ocasiones sensación de querer ir al baño otra vez.
  • Combinación de constipación y diarrea.

Diagnóstico:

Es muy importante hacer una historia clínica detallada con un examen clínico completo para poder identificar otras causas que generan síntomas similares como por ejemplo:

  • Enfermedad celiaca
  • Intolerancia al gluten no celiaca
  • Sibo: síndrome de sobrecrecimiento intestinal bacteriano
  • Histaminosis
  • Candidiasis intestinal
  • Cáncer de colon

Exámenes complementarios: 

  • Laboratorio en sangre para la detección de marcadores inflamatorios.
  • Anticuerpos para celiaquía.
  • Test de intolerancias alimentarias.
  • Parasitológico en materia fecal.
  • Colonoscopia.

Es muy importante la evaluación de pacientes que presentan este cuadro en tiempo y forma  ya que muchos de ellos se los diagnostica en  ocasiones con diferentes enfermedades gastrointestinales.

Especiales signos de alarma:

  • Inicio de los síntomas a los 50 años.
  • Sangrado rectal
  • Diarrea nocturna
  • Dolor abdominal progresivo.
  • Pérdida de peso de causa desconocida
  • Cambios en el laboratorio como anemia o aumento de marcadores inflamatorios.
  • Historia familiar de enfermedad inflamatoria del intestino  o cáncer colorectal.