Este nuevo modelo de cuidado de la salud, no reemplaza el clásico chequeo médico preventivo sino que lo complementa con una evaluación funcional integral de mucha mayor utilidad a la hora de detectar y prevenir enfermedades así como de lograr cambios en el estilo y calidad de vida.
Por tanto, se centra en los pilares de diagnóstico y tratamiento que propone este modelo:
Evaluación del nivel de estrés, causa fundamental de muchos de los males modernos y de gran parte de las enfermedades crónicas. Incluye una evaluación de la variabilidad de la frecuencia cardíaca como test diagnóstico del funcionamiento del organismo con predominio simpático o parasimpático como también cuestionarios para la detección de estresores comunes.
Estrés es una palabra que utilizamos a diario, pero ¿qué significa realmente?
El estrés es una respuesta fisiológica y psicológica a acontecimientos que trastornan nuestro equilibrio. Se produce cuando las exigencias, responsabilidades y desafíos diarios superan la capacidad de afrontarlos. Pero también está relacionado con factores internos que incluyen nuestro estado de salud y bienestar emocional, lo que comemos, cuánto dormimos y actividad física que realizamos.
Esta respuesta depende de cómo cada persona percibe lo que le sucede ya que cada individuo interpreta las situaciones supuestamente peligrosas de forma diferente.
Teniendo en cuenta que la malnutrición por déficit (desnutrición y carencias específicas) o por exceso (obesidad) tienen una alta prevalencia y que condicionan el incremento de la morbilidad y mortalidad en los pacientes, es muy importante la evaluación del estado nutricional. Con una adecuada interpretación de los hallazgos, se deben tomar las medidas terapéuticas apropiadas para corregir las desviaciones de la normalidad.
Composición corporal: Desde un punto de vista químico, un hombre adulto normal de 65 kg de peso tiene aproximadamente un 61% de agua, 17% de proteínas, 14% de grasa, 6% de minerales y 2% de carbohidratos. Sin embargo, resulta más práctico aplicar un criterio biológico-anatómico de la composición corporal considerando los siguientes componentes:
Esta parte del chequeo culmina con una recomendación nutricional tanto en cuanto a sugerencia de iniciar tratamiento para bajar o subir de peso, como a modificaciones en la dieta habitual para mejorar la calidad de la misma y prevenir enfermedades secundarias a desarreglos alimentarios.
Existe una estrecha relación entre sueño y salud. Procesos tan frecuentes como las enfermedades cardiovasculares, respiratorias o metabólicas están ligadas a la cantidad y a la calidad del sueño. Numerosos estudios han concluido que las alteraciones del sueño pueden acentuar algunos problemas médicos y psiquiátricos y, a su vez, estos problemas producen alteraciones en la calidad del sueño. "Esta relación bidireccional tiene un claro ejemplo en las enfermedades metabólicas, cardiovasculares y respiratorias, así como en la obesidad, el dolor crónico o la depresión".
En definitiva, el sueño es un indicador de salud; una cantidad suficiente así como una calidad adecuada deben ser considerados elementos indispensables de un estilo de vida saludable, del mismo modo que el ejercicio o la nutrición.
Esta parte del chequeo será realizada por un Médico Deportólogo.
Su misión es Preventiva, Orientadora, y Curativa.
Incluye:
La evaluación consiste en: Antropometría, estudio de metabolismo basal, Testeo de flexibilidad, Fuerza, Potencia, Coordinación y Balance.
Además de los estudios convencionales para conocer los riesgos de realizar actividad física, existen otros estudios que profundizan ciertos aspectos de la medicina del movimiento y que serán sugeridos por el profesional en base a los hallazgos del examen clínico realizado durante la evaluación integrativa.
Consumo Máximo de Oxigeno (VO2Max)
Estudia la capacidad aeróbica de un sujeto y permite discriminar limitaciones de origen cardíaco, respiratorio y el nivel tanto de entrenamiento como de falta de estado físico. Este estudio puede realizarse junto a la ergometría de 12 derivaciones, obteniendo de esta manera además el trazado electrocardiográfico.
Holter Metabólico
Mediante un equipo pequeño que se coloca en el brazo, se miden las Calorías que gasta una persona a lo largo del día o de varios días consecutivos. Su importancia radica en que permite ajustar el plan de alimentación teniendo en cuenta la actividad que realiza cada paciente.
En esta parte del chequeo se realiza una evaluación computarizada del estado neurocognitivo, en el cual se mide la velocidad y precisión de cinco funciones mentales básicas que son indicadoras de la salud e integridad de todas las funciones cerebrales.
1. Memoria: Mide la habilidad para recordar palabras y figuras geométricas. Tiene relevancia para una detección precoz en personas que puedan estar afectadas por trastornos cognitivos leves o con demencia.
2. Velocidad de procesamiento: Estudia la relación de la percepción y atención con la respuesta a información nueva, coordinación motora fina y la habilidad perceptual-visual. Su relevancia radica en el efecto medicamentoso.
3. Función ejecutiva: Se refiere a la capacidad de iniciativa, motivación, juicio, conducta orientada a determinada meta, habilidad de actuar con autocontrol y flexilidad requerida para poder realizar autocorrecciones.
4. Tiempo de reacción: Evalúa la reacción ante estímulos. Su relevancia radica en la posibilidad de analizar manejo, respuesta a estímulos simples, capacidad de atención durante una conversación o al recibir instrucciones determinadas.
5. Atención: Evalúa la respuesta a múltiples estímulos simultáneos. Chequea la habilidad para mantenerse concentrado, y la capacidad para realizar tareas mentales en forma rápida y eficiente. Su relevancia radica en la evaluación de la capacidad productiva de la persona.
6. Flexibilidad cognitiva: Evalúa la capacidad de alternar la atención entre dos estímulos diferentes lo que es señal de la habilidad para adaptarse rápidamente, cambiar de dirección o manipular información. Su relevancia radica en la evaluación de la capacidad para cambiar rápidamente de tareas, el poder de decisión y el control de impulsos.
Una vez realizados todos los pasos anteriores y de acuerdo a los resultados de la rutina ampliada de laboratorio y los hallazgos encontrados en cada uno de los pasos del chequeo, un profesional especialista en medicina funcional realizará una consulta final con el paciente en la cual le hará una devolución que incluye una interpretación del estado funcional del paciente y una prescripción individualizada y a medida de: