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Mantener el corazón sano es crucial, sin
importar nuestra edad o el estilo de vida que llevemos. Es clave conservar los
niveles de colesterol en rangos óptimos y cuidar nuestra presión arterial dado
que estos factores tienen un impacto directo en la salud de nuestro corazón.
Es importante consumir alimentos de forma variada. El pescado, contienen altos niveles de omega-3, los cuales son muy beneficiosos para el corazón. Las nueces, el aceite de oliva y la palta poseen grasas insaturadas (grasas “saludables”) que brindan grandes beneficios a nuestra salud cardíaca. Además, no debemos olvidar incorporar en nuestra alimentación frutas, verduras, granos, legumbres y proteínas saludables.
para cuidar nuestro corazón debemos ser proactivos. Es importante realizar chequeos anuales de manera preventiva pero también realizar actividad física. Se recomienda entrenar 3 veces por semana durante 1 hora, o todos los días 20 minutos. Dejar hábitos insalubres como la sal, el cigarrillo y el exceso de alcohol son cruciales para tener un corazón sano.
Estos hábitos saludables no solo benefician
nuestra salud cardíaca sino que también nos ayudan a regularizar nuestro peso,
para mantenerlo estable y en niveles óptimos.
Un estilo de vida saludable nos brinda
beneficios más allá de la salud cardiovascular. Mantener una dieta sana y
realizar actividad física están asociados con el bienestar emocional. No solo
nos sentimos bien físicamente sino que también anímicamente.