Las naranjas poseen más de 60 flavonoides, lo cual las hace un alimento muy nutritivo. Esta fruta brinda beneficios para la vista, el corazón, los riñones y nuestro sistema inmune. 

 

Salud ocular

Gracias a la basta cantidad de vitamina C que poseen las naranjas, estas son capaces de protegernos de enfermedades como el glaucoma. Mediante un estudio, se ha comprobado que consumir más de dos veces por semana naranjas reduce el riesgo de contraer glaucoma un 82%.

Además, la vitamina C contribuye al funcionamiento de los receptores-GABA. El funcionamiento adecuado de estos receptores nos protege ante la pérdida de células nerviosas de la retina y la pérdida de visión.

 

Soporte cardiovascular

Las naranjas poseen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. Este atributo ayuda a proteger y mejorar la disfunción endotelial, la principal causa de la insuficiencia cardiaca.

Se ha demostrado que la ingesta de naranjas ayuda a descender los marcadores de inflamación y a mejorar la función endotelial un 38.5%.

Por otro lado, se ha descubierto que también ayuda a descender los niveles de colesterol LDL (colesterol “malo”), sin afectar los niveles de colesterol HDL (colesterol “bueno”).

 

Salud renal

Los cálculos renales son una afección común dentro de las personas. Las frutas ricas en citrato de potasio, como la naranja, tienen el potencial de prevenir cálculos renales.

La ingesta de esta fruta aumenta los niveles de citrato y pH, los cuales reducen el riesgo de cálculos de oxalato de calcio.

 

Sistema inmune

Gracias al contenido de vitamina C y de pectina, una fibra soluble, la naranja ayuda a mejorar nuestro sistema inmune. Estos componentes han demostrado mejorar la función inmune, estimulando la producción de moléculas antiinflamatorias.