Se han realizado estudios que evidenciaron que la suplementación con probióticos genera un efecto protector sobre el hígado.

Los probióticos son bacterias beneficiosas que ayudan a mantener una población bacteriana saludable en el intestino, y se ha descubierto que brindan beneficios en otras partes del cuerpo.

Los probióticos mejoran la respuesta del hígado, protegiéndolo del daño oxidativo que producen ciertas drogas.

Al ser el órgano metabólico primario y de desintoxicación, el hígado es un punto crítico entre las funciones digestivas del intestino y el resto del cuerpo. Por lo tanto, es probable que la salud del hígado y homeostasis pueden ser afectadas por alteraciones en la microbiota intestinal.