En un estudio realizado sobre personas, se llegó a la conclusión de que los vegetales crucíferos (tales como el brócoli, coliflor, repollo y col de Bruselas), ayudan a luchar contra el aumento del grosor de las paredes arteriales, presente en la arterosclerosis.

Este estudio incluyo 954 mujeres de 70 años. En aquellas mujeres cuya ingesta de vegetales era alta, el grosor de las paredes de las arteriales descendió 0.05mm comparadas con aquellas cuya ingesta era baja.

Esto es clínicamente significativo, ya que el hecho de que el grosor de las paredes de las arterias carótidas baje en 0.1mm, está asociado con un descenso del 10% a 18% de riesgo de infarto de miocardio y ACV.

Por cada 10 gramos de aumento en la ingesta de vegetales crucíferos por día, el grosor de las paredes carótidas desciende un 0.8%.

Estos vegetales están asociados con un numero de beneficios para la salud, incluyendo la protección a ciertos canceres.