Todos en algún punto del año experimentamos labios secos y paspados, ya sea invierno o verano. Este problema surge porque los labios tienen una capa de mil ultra-fina, que no posee glándulas subáceas. Esto los hace sysceptibles a perder humedad, al daño solar, alergias y daños ambientales que aceleran el proceso de envejecimiento. 

Ademas los labios producen menos melanina, el pigmento que actúa como protector solar. Sin esta protección natural contra los rayos ultravioleta, los labios son propensos a desarrollar condiciones cancerígenas, particularmente si se adhieren factores de riesgo como fumar y el consumo de alcohol. 

Los productos comerciales para labios generalmente contienen ingredientes inestables que solo proveen un alivio temporario. Estos productos no son adecuados para reparar el daño causado por múltiples factores de riesgo, dejando lugar la desarrollo de condiciones dermatológicas mas serias. 

Vitamina C 

Los labios están compuestos por una capa muy fina de piel, que contiene menos pigmento de melanina que el resto del cuerpo. Esto significa que los labios tienen menos habilidad de protegerse contra la exposición de la radiación ultravioleta y los contaminantes ambientales.

Protegerse de la sequedad, la irritación y los labios paspados se hace más difícil a medida que pasan los años, dada la caída de concentración de vitamina C en nuestra piel.

Se ha demostrado como la aplicación de Vitamina C puede efectivamente penetrar la piel del labio en donde opera a través de dos mecanismos para combatir el envejecimiento:

•  Neutraliza los radicales libres: Esto reduce el estrés oxidativo que acelera la perdida de colágeno (la fundación estructural de la piel)
  
•  Fabrica nuevo colágeno: activando la transcripción genética del colágeno facilitando la reacción de las enzimas involucradas en estabilizar y organizar las moléculas de colágeno.
  

En un estudio, las evaluaciones dermatológicas revelaron que el 84.2% de los participantes que aplicaron vitamina C a sus pieles foto-envejecidas durante 3 meses experimentaron significantes mejoras de la rugosidad táctil y arrugas finas.

La Cereza de las Antillas

La inflamación es la causa de muchas condiciones relacionadas a la edad, y esta tiene un impacto en el envejecimiento de la piel. Nuestros labios están constantemente bajo el ataque de estímulos inflamatorios crónicos, tales como la radiación ultravioleta y los irritantes químicos en labiales. Esto compromete la función e integridad de la piel, además de crear una respuesta inmune excesiva que contribuye a condiciones inflamatorias de los labios.

Este fruto posee componentes que protegen a la piel, haciéndolo un potente aliado en la lucha contra la inflamación crónica. Además, es el fruto que posee más vitamina C por porción, comparado con otras frutas.

Cera de abejas

Esta cera, que proviene del panal de abejas, actúa como un humectante natural para atraer y aferrarse al agua, haciéndolo un candidato ideal para rehidratar los labios.

Las propiedades antibacteriales también son de utilidad, ya que los labios paspados incrementar el riesgo a na infección de la piel. Por último, esta cera provee un gran alivio a aquellos que sufren de dermatitis atópica.

 

Hoja de olivo 

El aceite de olivo contiene al menos 30 compuestos fenólicos, de los cuales muchos modulan los procesos inflamatorios inducidos por el sol, a través de la piel. Este aceite ha demostrado reducir el número de tumores generados por la exposición a la radiación ultravioleta. Además contiene Escualeno y vitamina E, los cuales mejoran la barrera hidratante de la piel para eliminar sequedad.

 

Óxido de zinc

El zinc provee una protección óptima de la piel, al ser un componente de una enzima antioxidante que neutraliza radicales libres responsables del envejecimiento de los labios.

El zinc limita el daño del ADN, mejora la sanación de las heridas y es esencial para la función inmune.

Estudios han demostrado que el óxido de zinc efectivamente refleja la luz ultravioleta, y de ese modo inhibe la absorción y los efectos destructivos de la piel.