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La alimentación no es el único factor que afecta a nuestro
organismo sino que también lo es el medio ambiente, en el que hay muchas
toxinas a las que estamos expuestos.
Existen múltiples
fuentes de toxicidad, una de ellas es el plástico pero la realidad es
que vivimos en una sopa toxica donde encontramos los alimentos, lo que
respiramos, tocamos, tomamos, inhalamos etc. Es decir, la toxicidad proviene
del exterior a través de múltiples vías, pudiendo ser estos estímulos de gran
impacto en forma individual o colectiva.
Si bien las toxinas nos llegan a todos, no todo el mundo se
enferma por eso; es decir que hay organismos que hacen algo en lo cotidiano
para repeler esa toxicidad. Existe un balance entre las toxinas que ingresan y
egresan de nuestro cuerpo. En este balance juega un papel muy importante la
exposición, es decir el contacto con toxinas del medio ambiente más las
producidas en nuestro organismo y cuan eficientes son nuestros mecanismos de
eliminación en donde la genética también es relevante. El cuerpo humano posee
varios órganos de eliminación, y cuando hablamos de Detoxificacion, que son los
mecanismos por los cuales el cuerpo puede eliminar las toxinas, el hígado juega
un rol esencial, además del intestino, riñón, pulmón y piel.
El hígado es como una fábrica a la cual ingresan toxinas con un nivel de complejidad determinado y este las transforma en elementos que son fácilmente eliminables. Si esto no sucede, porque genéticamente tenemos enzimas que no pueden realizar su función de una manera óptima, o tenemos enfermedades como hepatitis o cirrosis, la función del hígado se ve afectada y se producirá la acumulación de toxinas. El hígado es clave para una Detoxificacion exitosa, nuestra salud y vitalidad depende de su capacidad para llevar a cabo esta tarea de una manera eficiente. Si contamos con mecanismos de eliminación adecuados y baja carga toxica, la posibilidad de enfermarnos disminuye considerablemente.
Es importante encontrar el balance entre la carga tóxica y lo que podemos eliminar, y la forma de hacerlo primero es tratando de disminuir el contacto, dentro de lo posible, con sustancias toxicas y ayudando a que el hígado trabaje de una manera eficiente para poder eliminarlas.
Para esto tenemos que adoptar un estilo de vida detoxificante por poner un término divertido. Esto sería:
Respecto al plástico sabemos que tiene un toxico muy importante que es el bisfenol A (componente del plástico) clasificado como un disruptor hormonal químico, que está ligado a alteraciones en el sistema reproductor femenino además de que podría jugar un rol importante en el desarrollo de obesidad, enfermedad cardiovascular, pudiendo afectar además la función tiroidea y el metabolismo de los estrógenos. Dicho esto, en lo posible además de reemplazar los envases de plástico por los de vidrio, sería importante eliminar todas las fuentes de contacto este material.