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Todas las nueces que consumimos contienen grandes cantidades
de vitaminas, ácidos fenólicos, taninos, flavonoides y ácidos grasos como el
omega-3. Este conjunto de compuestos contribuye a la salud cardiovascular, la
prevención de cáncer, combatir la diabetes y mejorar la función cognitiva.
La razón de por qué este alimento es tan bueno para nuestro
cerebro es la alta concentración de ácidos grasos omega-3. Nuestro cerebro
consiste en un 60% de grasa estructural, y para que las células cerebrales
funcionen apropiadamente, las grasas omega-3 deben ser un componente primario.
Si bien las nueces pueden ser los frutos secos más
saludables, existen otros que también brindan beneficios para mantener una
calidad de vida saludable, como las almendras, las nueces pecan, avellanas y pistachos.
Las nueces aportan un impacto muy favorable para la
reactividad vascular, que es la habilidad de nuestros vasos sanguíneos de
responder a estímulos de una manera saludable. Este fruto seco contiene una
gran cantidad de ácido alfa-linolenico, el cual contribuye significativamente a
la salud cardiovascular, reduciendo el riesgo de coágulos y ataques cardiacos.
Dada la cantidad de antioxidantes y nutrientes que se
encuentran en las nueces, consumir este alimento puede ayudar a prevenir el
cáncer. Una forma de vitamina E llamada “Gamma-tocoferol”, que se encuentra en
las nueces, ayuda a combatir el cáncer de mama, próstata y pulmón.
Los ácidos grasos omega-3, junto a los fitoesteroles que se
encuentran en las nueces, han demostrado ayudar a frenar el crecimiento de los
tumores de cáncer de mama.
El consumo de nueces es beneficioso para personas que
padecen diabetes tipo 2. Estudios han probado que ingerir este alimento
diariamente provee significantes beneficios para el funcionamiento de los vasos
sanguíneos, como la mejora del flujo sanguíneo y la función endotelial.
El ácido alfa-linolenico es la grasa omega-3 que se
encuentra en las nueces, y ha demostrado una destacable habilidad para
incrementar la salud ósea. Esto es gracias a su capacidad de disminuir el nivel
de N-telopéptido, un marcador de la descomposición del hueso.
A pesar de los beneficios para la salud que nos brindan las
nueces, muchas personas evitan comerlas por miedo a subir de peso. Sin embargo
este fruto seco sirve como herramienta para el control de peso.
Si bien este alimento provee grandes beneficios, posee
muchas calorías. Esto significa que debemos incorporarlas a nuestras comidas
regulares, pero no consumirlas como refrigerio.