Se conoce como menopausia al momento en la vida biológica de las mujeres en la que se interrumpen los ciclos menstruales. Se trata de un proceso biológico natural durante el cual se producen importantes cambios hormonales y el cese de la función de los ovarios.

Precisamente la disminución de los niveles de estrógenos y progesterona en la sangre, producidas por los ovarios, es lo que provocan los síntomas característicos. Estos pueden aparecer incluso varios años antes, durar meses y permanecer a lo largo de varios años incluso.

De acuerdo con los estudios médicos, la disminución de estrógenos es la responsable de la aparición de un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares. Por otro lado, otra de las enfermedades que puede aparecer es la osteoporosis que puede acelerarse durante los primeros cinco años de la menopausia. La principal consecuencia que acarrea es la fractura ósea. Existen algunos tratamientos para la menopausia para sostener la salud de la mujer.

¿Cómo saber si estoy entrando en la menopausia?

En general, los síntomas son los primeros indicadores en esta etapa. Pueden variar de mujer a mujer, pero en general son característicos:

• Sofocos: sensación de calor que surge en el pecho, se irradia hacia el cuello, cara y puede acompañarse de una gran sudoración. Pueden durar unos pocos minutos o prolongarse más.
• Sequedad vaginal
• Sensación de quemazón en los genitales
• Frecuencia y urgencia de la micción
• Infecciones urinarias más frecuentes
• Pérdida de elasticidad de la piel
• Cambios en la textura, tamaño y consistencia de las mamas
• Salud mental: ansiedad, depresión, irritabilidad, pérdida de memoria, insomnio
• Disminución de la libido

¿A qué edad comienza la menopausia?

Se considera que la menopausia se da entre los 45 y 55 años de edad, con un promedio a los 51 años aproximadamente. Alrededor de esas edades, es necesario realizar controles médicos periódicos para asegurar el bienestar de la paciente; sobre todo por los problemas de salud que pueden comenzar a aparecer.

Los signos y síntomas se pueden comenzar a hacer evidentes un tiempo antes, como por ejemplo cierta irregularidad en los períodos menstruales. A ese período se lo denomina perimenopausia o premenopausia.

¿Cómo saber si estoy entrando a la premenopausia?

Uno de los signos más evidentes del comienzo de la premenopausia es que los períodos menstruales suelen volverse más irregulares, por ejemplo, pueden saltarse un mes y regresar o ausentarse durante varios meses y luego comenzar nuevamente.

Los períodos se vuelven más cortos también, por lo tanto también se vuelven más seguidos. Pese a estas irregularidades de esta etapa, las mujeres aún pueden quedar embarazadas. Es prácticamente imposible predecir cuándo una mujer entrará en la menopausia, pero estos indicios pueden dar una idea de que esta etapa vital está por comenzar.

Precisamente, el término perimenopausia hace referencia al período que transcurre desde el primer momento en que se observan estos síntomas hasta un año después del último período menstrual. Esta etapa puede durar años y tener consecuencias a nivel físico, emocional y mental.

Existen en la actualidad, diversas clases de intervenciones hormonales y no hormonales para ayudar a aliviar los síntomas de la perimenopausia.

¿Cómo saber si estoy en la premenopausia?

La falta de menstruación durante un mes, períodos más breves y seguidos son los primeros indicios de que se puede estar entrando en esta etapa denominada premenopausia

Otros signos que pueden acompañar esta etapa, son:

• Sequedad vaginal
• Sofocos
• Escalofríos
• Sudores nocturnos
• Problemas de sueño
• Cambios en el estado de ánimo
• Aumento de peso
• Piel seca y afinamiento del cabello
• Pérdida del volumen de los senos

Alimentación en la menopausia

Por las consecuencias que puede tener la menopausia en las mujeres, es importante que incorporen hábitos de vida saludables. En ese sentido, una alimentación adecuada y la práctica de actividad física son herramientas fundamentales durante este período.

La alimentación debe ser variada y no deben saltarse comidas. Es fundamental empezar el día con un buen desayuno y enriquecido con alimentos que aporten mucho calcio, como por ejemplo lácteos desnatados y cereales integrales. En el almuerzo y cena se pueden incorporar legumbres y hortalizas que también contienen gran cantidad de calcio.

Por otro lado, el pescado es una excelente fuente de ácidos grasos esenciales de la serie Omega 3 muy útiles en la prevención de enfermedades cardiovasculares. Son ideales tanto los pescados azules como blancos.

Durante esta etapa de la vida de las mujeres es aconsejable disminuir el consumo total de grasas a menos de 30% del total de calorías, especialmente las grasas de origen animal. También es recomendable evitar los productos de panadería o snacks, ya que contienen grasas trans saturadas.

También es recomendable disminuir el consumo de café y bebidas alcohólicas, ya que pueden incrementar el insomnio que suele afectar a las mujeres durante esta etapa. En su lugar se aconseja tomar té verde, ya que tiene acción antioxidante y favorece la eliminación de grasas. Por otro lado, el té de melisa favorece la digestión y tiene efecto relajante, ideal para consumir luego de cenar porque favorece el descanso nocturno.

Para aliviar los sofocos que suelen ocurrir se recomienda consumir bebidas frías y evitar el consumo de infusiones, bebidas alcohólicas o cafeinadas; ya que pueden incrementar los sofocos. A su vez, es importante incorporar frutas, granos y verduras que serán mejor digeridas que los alimentos muy picantes o condimentados.

Las crucíferas como la col, el brócoli, la coliflor o las coles de Bruselas ayudan a regular los niveles hormonales de estrógeno en el cuerpo y aliviar los molestos síntomas de la menopausia.

También es fundamental aumentar el consumo de agua, la medida ideal es de 6 vasos (1,5 l) al día. Durante la menopausia se tiende a retener líquidos, por eso es importante eliminarlos con un mayor consumo de líquidos.

10 consejos para la menopausia

Algunos de los consejos que se pueden brindar para mejorar la calidad de vida durante esta etapa biológica son:

• Hacer ejercicio físico apropiado y regularmente, son ideales los ejercicios que incluyan el levantamiento de peso para tonificar los músculos que suelen perder fuerza en esta etapa.
• Evitar el consumo excesivo de alcohol, tabaco y cafeína, ya que alteran el sueño y estimulan el sistema nervioso.
• Consumo de alimentos ricos en antioxidantes, el pescado, los lácteos, los hidratos de carbono de absorción lenta y el aceite de oliva virgen extra.
• El médico puede indicar una terapia de reemplazo hormonal basada en estrógenos o derivados. Puede ser en forma de parches o por vía oral. La progesterona también tiene un efecto muy importante en la prevención de la hiperplasia y el cáncer de endometrio.
• Si no están incluidos en la alimentación, es importante la ingesta de suplementos de calcio y vitamina D.
• Realizar chequeos médicos periódicos que incluyan control cardiovascular para minimizar los riesgos de enfermedades cardiovasculares.
• Ante el posible aumento de peso que puede darse en este período es aconsejable recurrir a un nutricionista que brinde un plan de alimentación y que realice una supervisión detallada.
• Para evitar embarazos durante la perimenopausia, se recomienda emplear métodos de anticoncepción hasta que hayan transcurrido 12 meses consecutivos sin menstruación.
• La menopausia, lejos de considerarse una “enfermedad”, ofrece una buena oportunidad para replantearse la salud, el estilo de vida y los objetivos.
• Aprender todo lo posible acerca de este momento de la vida para abordarla de la mejor manera posible, tratar los síntomas para sentirse mejor. 

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