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Gracias al avance de la ciencia médica y la
tecnología, en la actualidad, las personas cada vez vivimos más tiempo. Al
margen de lo positivo de este hecho, lo cierto es que también representa nuevos
desafíos para la medicina y la sociedad en general; ya que cada vez se
presentan más patologías asociadas al envejecimiento.
Se calcula que en el mundo, la esperanza de
vida se extiende más allá de los 60 años en promedio. Por esa razón, todos los
países experimentan un crecimiento sin igual de personas mayores en su
población. Se prevé que para 2030, una de cada seis personas en el mundo tendrá
60 años o más y para 2050, la población mundial de personas de 60 años o más se
habrá duplicado.
Por esa razón, el desafío de la ciencia médica
es lidiar con los signos, síntomas y patologías asociados al envejecimiento
natural de las personas.
El envejecimiento, biológicamente, es el
resultado de la acumulación de un gran número de daños a nivel molecular y
celular a lo largo del tiempo. Esto ocasiona un descenso gradual de las
capacidades físicas y mentales, un mayor riesgo de padecer enfermedades y en
último caso, la muerte.
Además de los cambios biológicos, el
envejecimiento se asocia también a cambios vitales como por ejemplo: la jubilación,
el fallecimiento de familiares o amigos, el cambio de residencia, la
independización de los hijos.
Frente a este panorama, uno de los objetivos de
la medicina especializada es revertir o retrasar los signos de envejecimiento
en las personas; esto es debido a que con el aumento de la edad suelen aparecer
varias afecciones al mismo tiempo.
Algunas de las más comunes son:
Sin dudas, la pérdida de audición en personas
mayores es una de las afecciones más frecuentes en personas mayores. De igual
manera que sucede con otros sentidos, con el paso del tiempo el oído va
perdiendo su capacidad sensorial y funcional. Se trata de un proceso
degenerativo natural.
Esta pérdida puede ser gradual o repentina,
llegando a la sordera: es decir la dificultad o imposibilidad de emplear el oído
por la pérdida de la capacidad auditiva parcial o total. Una alternativa para
solucionar este problema es la utilización de audífonos recetados por
profesionales fonoaudiólogos, que mejoran considerablemente la calidad de vida
de los pacientes.
Otro de los sentidos que más se debilitan con
el paso del tiempo es la visión. Es normal que alrededor de los 40-50 años
comiencen a aparecer los primeros signos de pérdida de la capacidad visual con
la presbicia. A medida que pasan los años, pueden aparecer otras fallas como
astigmatismo o bien cataratas. Con el avance de la ciencia, todos estos
problemas visuales pueden tratarse por medio de cirugías y medicación.
Sin dudas, la pérdida paulatina de la pérdida
de visión ocasiona una posible incapacidad para realizar actividades de la vida
diaria con autonomía. Las personas mayores con esta problemática necesitarán
ayuda para trasladarse de un lugar a otro, para asearse, para leer, para salir,
entre otras cosas. También es una de las causas más frecuentes de las caídas
que pueden tener en sus hogares o fuera de ellos.
Las manchas oscuras en la piel que suelen
aparecer en la vejez, son pequeñas áreas planas y oscuras. Pueden ser de
distinto tamaño y aparecen por lo general en zonas expuestas al sol como por
ejemplo la cara, las manos, los hombros y los brazos.
Por lo general no necesitan tratamiento, pero
son una evidencia de que la piel ha estado expuesta por mucho tiempo al sol e
intenta protegerse de un mayor daño solar. Son más habituales en personas de
tez clara y existen numerosos tratamientos
estéticos para eliminarlas o aclararlas.
Como medida de prevención se puede utilizar
protector solar o evitar la exposición al sol directamente. No deben ser motivo
de preocupación salvo que sean:
En estos casos se debe recurrir al médico
dermatólogo porque pueden ser signo de posible cáncer de piel.
Otro de los problemas que suelen ocurrir
durante esta etapa de la vida es la alopecia androgénica, calvicie de patrón
masculino o calvicie de patrón femenino. A partir de cierta edad, el cabello pierde
fuerzas y los folículos pilosos no están en disposición de seguir generando
pelo.
No obstante la pérdida de cabello puede estar
asociada a otras causas de origen infeccioso o nutricional que deberían ser
diagnosticadas. No solo se caracteriza por la caída del cabello sino por una
merma en su calidad y por una distribución menos homogénea en la cabeza.
La alopecia en hombres es mucho más común que
en las mujeres, elevándose a un porcentaje de 95% en hombres mayores de 70
años.
Se considera pérdida de memoria a los olvidos
inusuales, por ejemplos hechos nuevos o uno o más recuerdos del pasado
reciente. Puede presentarse por un corto tiempo, es decir ser transitorio o puede
no desaparecer y empeorar con el tiempo. En casos más graves, el deterioro de
la memoria puede interferir con las tareas cotidianas.
Las causas de esta pérdida de memoria puede ser
el envejecimiento natural, pero también pueden existir otros factores como
lesiones cerebrales u otras:
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