Popularmente usado como un ingrediente en postres y dulces, la pulpa, los aceites y el agua o “leche” de coco proveen beneficios para la salud cuando es consumido sin azúcar agregada.

Baja el riesgo de enfermedades cardiovasculares 

 A través de estudios realizados sobre personas que consumen grandes cantidades de coco, se ha encontrado una relación de este con la disminución de la frecuencia  de enfermedades cardiovasculares. Se ha visto que en las poblaciones que consumen coco con frecuencia, disminuyen los casos de infartos y cardiopatías isquémicas en general.   

 Mejora los niveles del colesterol 

Estudios han demostrado que las grasas saturadas del aceite de coco pueden aumentar el colesterol HDL (colesterol “bueno”) y a la vez que disminuir el colesterol LDL (colesterol “malo”).

v  En un estudio, 40 pacientes femeninas con obesidad abdominal y dietas similares fueron divididas en dos grupos de 20. Diariamente, un grupo recibió aceite de coco y el otro aceite de soja. Luego de 12 semanas, el grupo que consumía aceite de coco tenía el colesterol HDL más alto y el colesterol LDL más bajo con respecto al otro grupo.  

Reductor de oxidantes 

Las proteínas del coco han demostrado una buena actividad reduciendo los daños oxidativos que se producen en el ADN.

Cuidado cutáneo

El aceite de coco es una buena forma de combatir la xerosis, una afección común de la piel. Además el aceite de coco ha demostrado mejor efecto  aliviando eczemas cutáneos  que los aceites minerales.