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14/05/2023

Cómo la granada puede proteger contra el cáncer

Si bien es mejor conocida por sus beneficios para la salud del corazón, estudios muestran que los extractos de granada, ricos en polifenoles, tienen capacidades protectoras contra el cáncer de próstata, mama y colon. Se reconoce cada vez más que los factores dietéticos desempeñan un papel en el desarrollo del cáncer. Más del 70% de ciertos tumores malignos, como el cáncer colorrectal, están relacionados con la dieta y el estilo de vida.

Los estudios muestran que el alto consumo de frutas y verduras está asociado con una menor incidencia de cáncer. Eso es especialmente cierto cuando las dietas incluyen grandes cantidades de polifenoles de alimentos vegetales específicos. 

El desafío es que, si bien agregar alimentos ricos en polifenoles a nuestras dietas es beneficioso, no siempre brinda suficientes polifenoles para ejercer un efecto significativo en la prevención. Ahí es donde los extractos de granada pueden jugar un papel crucial.


La granada retrasa la progresión del cáncer de próstata

Los estudios más prometedores sobre las acciones anticancerígenas de la granada se refieren a su capacidad para retrasar la progresión del cáncer de próstata.


En pacientes con cáncer de próstata, los niveles séricos de PSA son el marcador más utilizado para evaluar el estado de la enfermedad. Un estándar para evaluar la progresión del cáncer es medir el tiempo que tardan los niveles de PSA en duplicarse desde un valor inicial. Cuanto más tarde el PSA en duplicarse, más lento progresará el cáncer. 


En estudios se demostró que la suplementación con jugo de granada o extractos puede aumentar significativamente el tiempo que tarda el PSA en duplicarse en hombres con cáncer de próstata. 


Cinco maneras en que la granada ataca el cáncer

Los estudios muestran que los extractos de granada y los polifenoles ejercen cinco mecanismos de acción diferentes sobre las células cancerosas en desarrollo. 


El daño del ADN se considera la fase inicial para el desarrollo del cáncer. Las mutaciones en los genes del ADN pueden surgir de la exposición a la radiación (incluida la luz ultravioleta), a las toxinas e incluso a los subproductos del metabolismo normal, como el estrés oxidativo. Estudios de laboratorio demuestran que los extractos de granada, incluidos la punicalagina y el ácido elágico, pueden prevenir el daño del ADN de muchas fuentes diferentes. 


La proliferación descontrolada de células es el sello distintivo del cáncer. Tal proliferación ocurre como resultado de cambios en genes específicos que normalmente mantienen la regulación sobre la proliferación celular. Cuando se suprimen los genes reguladores del ADN, la replicación celular interminable contribuye a una progresión más rápida del cáncer. Los extractos de granada son capaces de interferir con los ciclos anormales de proliferación celular, impidiendo así la replicación aberrante. 


La inflamación de bajo grado es un promotor bien conocido del crecimiento y la supervivencia de las células cancerosas. Los extractos de granada y los polifenoles bloquean ciertas señales inflamatorias y suprimen la producción de otras moléculas proinflamatorias. 


La pérdida de apoptosis es otro cambio que ocurre cuando las células experimentan una transformación maligna. Normalmente, las células que se dividen reciben muchas señales para dejar de replicarse y, en muchos casos, para salir del cuadro para que se pueda formar tejido normal. El problema es que las células malignas suprimen los genes que desencadenan la apoptosis. Los extractos de granada pueden restaurar la apoptosis de las células cancerosas, lo que ayuda a detener la expansión continua y, si se detecta a tiempo, puede prevenir la formación de un tumor.


La invasión del tejido local y la diseminación a tejidos distantes (llamada metástasis) presagia el avance del cáncer a un grado mucho más alto y aumenta el riesgo de muerte. Para invadir los tejidos, las células cancerosas producen enzimas que “derriten proteínas” que les permiten meterse en espacios diminutos entre las células sanas, mientras que la metástasis requiere una gran cantidad de señales moleculares que permiten que partes del tumor se instalen en nuevos entornos en el cuerpo. Los extractos de granada combaten ambas acciones al suprimir la producción de enzimas y moléculas de señalización que destruyen los tejidos, lo que ayuda a prevenir la propagación de las células cancerosas. 


Por todos estas funciones te recomendamos que incorpores esta fruta a tu dieta y puedas aprovechar todos los beneficios que desempeña en nuestro organismo y en caso de realizar una suplementación récords hacerlo bajo la supervisión de tu médico.