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09/04/2023

Las opciones saludables protegen contra el cáncer colorrectal

El cáncer colorrectal es uno de los más frecuentes y el más prevenible. Varios estudios demuestran que las prácticas dietéticas saludables y los nutrientes específicos pueden ayudar a proteger contra el desarrollo de este tipo de cáncer.

Los factores del estilo de vida juegan un papel predominante en el desarrollo de la enfermedad, lo que significa que tenemos un gran control. 


Los cánceres en general no prosperan cuando el cuerpo está funcionando al máximo. Esto incluye sistemas biológicos activos que trabajan para detener el cáncer incluso antes de que comience a prevenir y reparar el daño del ADN, identificar y destruir células anormales y regular el crecimiento celular normal. La mejor manera de mantener estos sistemas en óptimas condiciones es a través de una dieta y un estilo de vida saludable, además de incorporar un régimen de suplementos que incluya potentes agentes quimiopreventivos.


La razón por la cual el ejercicio siempre está entre los primeros de cualquier régimen de optimización de la salud es porque el aumento de la actividad física mejora significativamente la resistencia a la insulina y también mejora los niveles de mediadores inflamatorios y factores de crecimiento inapropiados. Todos estos factores, si no se tratan, tienden a promover el desarrollo del cáncer. 


Importancia de la dieta en la incidencia del cáncer colorrectal

Aún más vital que el ejercicio, se sabe que la dieta es uno de los aspectos más importantes para reducir el riesgo de cáncer de colon. Si bien los factores dietéticos pueden afectar todos los tipos de cáncer, son especialmente críticos en el cáncer colorrectal debido a la función y ubicación del intestino grueso (que incluye el colon y el recto).


Todos los alimentos y bebidas que ingresan al cuerpo y deben eliminarse pasan por el intestino grueso. Esto expone las células que recubren el intestino grueso a carcinógenos que dañan directamente el ADN o que aumentan la inflamación, lo que provoca radicales libres que también dañan el ADN.


Comer alimentos cocinados a temperaturas muy altas, puede provocar la formación de sustancias químicas cancerígenas que dañan las células del intestino grueso.


Estudios han demostrado que existen numerosos alimentos (o componentes de estos) que están asociados con un mayor riesgo de cáncer colorrectal. Estos incluyen carnes rojas y procesadas, alimentos en conserva, grasas saturadas, alimentos con alto contenido de azúcar y carbohidratos refinados.


Pero también se ha demostrado que numerosos factores dietéticos tienen un efecto protector contra el cáncer colorrectal. Estos incluyen el consumo regular de calcio, vitamina D, frutas, verduras (especialmente verduras crucíferas como el brócoli y el coliflor), fibra y pescado. 


Dado el riesgo claro y presente de cáncer colorrectal en nuestras vidas, tiene sentido construir y seguir una estrategia de prevención del cáncer que incluya cambios en el estilo de vida y la dieta, así como un régimen de suplementos bien pensado realizado por un profesional de la salud.