Cuando se introdujeron por primera vez los suplementos de aceite de pescado, las principales preguntas que hacían los consumidores eran si los aceites omega-3 estaban libres de contaminantes y ranciedad.

Estas eran preocupaciones válidas ya que ciertos peces de agua fría pueden estar cargados de contaminantes peligrosos.

Dado que los omega-3 son grasas poliinsaturadas, se degradan (oxidan) rápidamente en condiciones normales.

Para algunas personas, incluso la más mínima cantidad de rancidez creaba trastornos digestivos que hacían intolerable tomar suplementos de aceite de pescado.

Los consumidores de hoy tienen la suerte de poder obtener suplementos de aceite de pescado de alta calidad que están libres de contaminantes y grasas oxidadas.

¿Qué hace que el aceite de pescado sea diferente de otros suplementos?

Cuando uno mira los gastos que implica cosechar, estabilizar, filtrar, destilar y estandarizar el aceite de pescado de calidad, llama la atención que no es un nutriente de alto precio.

A diferencia de otros suplementos como la vitamina D, aún no es posible sintetizar EPA/DHA de aceite de pescado. Eso significa que el nutriente debe extraerse primero del océano y luego procesarse meticulosamente para obtener ácidos grasos omega-3 purificados y estabilizados.

Hay varias áreas que los consumidores deben tener en cuenta al elegir un aceite de pescado con el objetivo de optimizar su ingesta diaria de EPA y DHA.

Afortunadamente, las técnicas avanzadas de estabilización/destilación están brindando soluciones para cada una de estas áreas.

Protección contra contaminantes ambientales

Los peces productores de aceite que viven en la naturaleza están expuestos a contaminantes ambientales, algunos de los cuales pueden concentrarse en los hígados de los animales, el principal órgano productor de aceite.

Estos contaminantes pueden incluir mercurio, bifenilos policlorados y pesticidas organoclorados, los cuales tienen el potencial de causar efectos nocivos en los seres humanos.

La última estrategia de recolección de aceite de pescado implica el uso de pescado obtenido de aguas prístinas del océano que, para empezar, tienen niveles más bajos de contaminantes. Se ha identificado una nueva fuente que utiliza pescado obtenido del mar de Bering en Alaska, que luego pasa por medidas de producción extraordinarias para eliminar cualquier problema de contaminación y ranciedad.

La mayoría de las personas ya han oído hablar de los beneficios para la salud que ofrece el consumo de pescado de agua fría y aceite de pescado; entre los más conocidos se encuentran la protección cardiovascular y la promoción de la salud cerebral. Sin embargo, para obtener resultados significativos del aceite de pescado, se necesita una dosis diaria relativamente alta. Pero para saber cual es la dosis adecuada para tu organismo, te recomendamos consultarlo con tu médico.