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04/02/2023

Síndrome de intestino irritable ¿Qué es?

El intestino irritable es un trastorno crónico que causa síntomas dolorosos como calambres, dolor abdominal, gases, diarrea, estreñimiento y distensión abdominal. Debido a que el tracto digestivo se comunica directamente con el cerebro, las personas con este síndrome pueden experimentar molestias y dolor por problemas intestinales.

Pocas personas se dan cuenta de que el tracto intestinal tiene su propio sistema nervioso que se comunica directamente con el cerebro. Debido a este sistema nervioso único, de 1 a 3 personas con síndrome del intestino irritable a menudo tienen respuestas intensificadas a la distensión o movimiento abdominal que pueden provocar que el cerebro reciba señales de dolor intensas.

A pesar de su prevalencia, no existe un tratamiento médico universalmente aceptado que aborde directamente los síntomas del síndrome del intestino irritable en todas las personas.


¿Qué causa el síndrome del intestino irritable?

Tiene múltiples mecanismos en diferentes individuos, los cuales producen aproximadamente el mismo conjunto de síntomas. Las posibles causas pueden incluir todo, desde alergias o sensibilidades alimentarias ocultas hasta el funcionamiento insuficiente del páncreas y la infección con varios parásitos intestinales comunes.


Independientemente de la causa específica de los síntomas del síndrome del intestino irritable, hay cinco cambios biológicos principales que contribuyen a los síntomas:


Motilidad intestinal desordenada (movimientos anormales de los músculos en el intestino)


Hipersensibilidad visceral (respuestas de dolor excepcionalmente rápidas en el intestino).


Inflamación (muy bajo grado, presente en las paredes intestinales de algunos pacientes con síndrome del intestino irritable).


Sensibilidades alimentarias y intestino permeable (aumento de la permeabilidad intestinal)


Disbiosis (alteración del equilibrio normal de los microorganismos intestinales)


Estos cinco procesos interactúan entre sí para producir los síntomas asociados con el síndrome del intestino irritable. Por ejemplo, la disbiosis puede producir cambios inflamatorios, lo que puede conducir a la pérdida de la función de barrera intestinal, lo que resulta en un “intestino permeable”. La inflamación y la disbiosis están involucradas en la percepción alterada del dolor y la motilidad intestinal. Estas son solo algunas de las interacciones que pueden finalmente producir el conjunto de síntomas que definimos como síndrome del intestino irritable.

Debido a que estos cinco procesos están tan interconectados, es necesario abordarlos todos simultáneamente para tener un impacto en los síntomas.


Este síndrome no es fatal, pero tiene un gran impacto en la calidad de vida. Las personas que lo padecen informan no solo del dolor y la incomodidad del trastorno, sino también de la vergüenza cuando sus patrones y síntomas intestinales se vuelven evidentes para los demás. 

Por esta razón, es importante que detectes tus síntomas y se los comuniques a tu médico para que pueda diagnosticarte correctamente.