Los científicos han identificado dos productos botánicos que restauran varios componentes de nuestro sistema inmunológico envejecido, incluido el aumento de la producción de células T vírgenes mientras ayudan a eliminar las células senescentes que no funcionan y obstruyen nuestra fábrica interna de desarrollo inmunológico.

Es raro que los jóvenes desarrollen cáncer, infecciones potencialmente mortales o inflamación crónica. ¿Por qué? Sus sistemas inmunológicos están funcionando a su máxima capacidad, encendiéndose y apagándose en momentos precisos para erradicar los patógenos, sin causar la inflamación crónica que puede provocar enfermedades cardiovasculares y diabetes. 

A medida que envejecemos, esta imagen de la salud cambia rápidamente. Para entonces, vamos agotando nuestras células inmunitarias defensivas y el equilibrio cambia a un sistema inmunitario menos vigoroso.

La importancia de las células T

Las células T pueden considerarse los "cerebros" del sistema inmunitario. El sistema inmunitario incluye dos tipos de células T: células T vírgenes y células T de memoria. Estos dos tipos de células T permiten que el cuerpo produzca respuestas específicas a amenazas nuevas y repetidas. Sin las células T, cualquier infección menor, como un resfriado o un corte menor, podría provocar la muerte.

Las células T vírgenes, que son abundantes en nuestra vida joven, responden a las nuevas amenazas que se le presentan al cuerpo. Sin embargo, una vez que han respondido a un virus o bacteria específicos, “aprende” el patrón molecular de esta amenaza y se convierte en células T de memoria. Estas células T de memoria están programadas para responder a una amenaza específica que ha invadido previamente el cuerpo.

A medida que envejecemos, acumulamos un inventario cada vez mayor de células T de memoria que tienen "recuerdos" de infecciones anteriores, lo que les permite responder rápidamente a una invasión similar.

Desafortunadamente, a medida que acumulamos este inventario de células T de memoria, también agotamos nuestro inventario de células T vírgenes. Este agotamiento puede tener resultados trágicos a medida que envejecemos. Con menos células T vírgenes para responder a los nuevos atacantes, el cuerpo puede volverse vulnerable.

Cistanche: soporte para la inmunidad adaptativa

Los extractos de Cistanche tienen beneficios de amplio espectro para el sistema inmunológico, y la mayor parte de sus efectos producen cambios favorables en la inmunidad adaptativa relacionada con la edad.

Uno de los principales componentes que se encuentran en las especies de Cistanche es el equinacósido, que estimula la creación de células T y mejora la supervivencia celular al reducir la apoptosis.

Uno de los resultados más completos y emocionantes de la investigación reciente de Cistanche ha sido la promoción de la longevidad. Estos estudios indican que mejorar la función inmunológica en organismos mayores prolongando la vida.

Extracto de Reishi: mejora de la inmunidad innata

Para tener un sistema inmunitario exitoso, también se necesita una respuesta inmunitaria innata activa para identificar y destruir por completo las amenazas de infecciones, tumores malignos e inflamación fuera de control.

Los hongos Reishi (Ganoderma lucidum) son conocidos en la medicina tradicional asiática, con múltiples usos para promover la salud y la longevidad. Trabajando de manera complementaria a Cistanche, los extractos de Reishi mejoran el sistema inmunológico innato, potenciando la función de sus componentes para prevenir el envejecimiento prematuro.

Para mejorar nuestro sistema inmune y nuestra longevidad, es importante además de suplementar, llevar un estilo de vida saludable donde incluyas alimentos de gran calidad en todas tus comidas, mantengas un estilo de vida tranquilo evitando el estrés y sin olvidar realizar actividad física con frecuencia.