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17/07/2022

Nueva razón para evitar el estrés

Descrito como “nuestro principal problema de salud”, el estrés sostenido se reconoce como un factor clave detrás de muchos de los problemas de salud actuales, tanto psicológicos como físicos.

El estrés crónico desencadena una serie de cambios críticos en todo el cuerpo que actúan a lo largo de múltiples vías bioquímicas, incluidos los sistemas endocrino, nervioso e inmunológico.


Siempre que los niveles de estrés sean bajos, los efectos de los factores estresantes se modulan mediante la homeostasis, la capacidad del cuerpo para mantener un equilibrio armonioso mediante el reajuste constante de sus procesos fisiológicos. Las células y los tejidos existen en un entorno en constante cambio, pero la homeostasis sigue dirigiendo los niveles bioquímicos de vuelta a sus puntos óptimos.


Sin embargo, cuando el estrés es severo, crónico o de múltiples niveles, numerosos cambios bioquímicos abruman la vuelta al equilibrio del cuerpo. 


Estudios han encontrado que estos efectos dañinos pueden persistir mucho después de que una situación estresante se haya normalizado. Como resultado, los niveles bioquímicos de hormonas como cortisol DHEA pueden permanecer demasiado tiempo en niveles subóptimos, esto se denomina desequilibrio homeostático.


Algunos de los muchos estados de enfermedad asociados con el desequilibrio homeostático inducido por el estrés incluyen obesidad, diabetes, osteoporosis, hipertensión, enfermedad cardiovascular, enfermedad infecciosa, úlcera gástrica, entre otros.


El estrés es fundamental para la supervivencia

 Enfoca nuestra atención, agudiza nuestros sentidos, aumenta nuestra presión arterial y frecuencia cardíaca y en general, nos prepara para la respuesta de lucha o huida que puede salvar nuestras vidas. Al mismo tiempo, apaga sistemas que no son inmediatamente importantes para la supervivencia a corto plazo, como la digestión o la reproducción.

Pero el estrés prolongado, frecuente o extremo puede tener efectos devastadores en el cuerpo y el cerebro.


Algunas recomendaciones que podes intentar y descubrir cuál es la mejor opción para vos son:


Reconoce las cosas que no podes cambiar. Aceptar que no podes cambiar ciertas cosas te permite dejarlas ir y no alterarte. 


Evita las situaciones estresantes. Siempre que te sea posible, alejate de la fuente del estrés. 


Hace ejercicio. Realizar actividades físicas todos los días es la mejor y más fácil manera de lidiar con el estrés. Al hacer ejercicio, tu cerebro libera químicos que te hacen sentir bien. 


Cambia tu perspectiva. Intenta desarrollar una actitud más positiva ante los desafíos. Podes hacerlo reemplazando los pensamientos negativos con pensamientos más positivos. 


Hace algo que disfrutes. Cuando el estrés te tenga decaído, hace algo que disfrutes para ayudar a ponerte de pie de nuevo. Puede ser algo tan simple como leer un buen libro, escuchar música, ver tu película favorita o salir a cenar con un amigo.


Podés ir implementando estás recomendaciones una a una, hasta encontrar la que más va con vos. Recordá que la salud mental es igual de importante que la salud física.