La carnosina es un dipéptido de los aminoácidos beta-alanina y histidina. Se encuentra primordialmente en los músculos, pero también en el corazón y el cerebro.

Cada vez hay más pruebas que documentan la capacidad de la carnosina para prevenir muchos de los efectos perjudiciales del envejecimiento. 

En nuestra juventud, la carnosina nos protege del ataque de la oxidación, la glicación, el daño del ADN y otras reacciones que dañan los tejidos y paralizan los órganos. 

El problema es que a medida que envejecemos, estos niveles disminuyen dejándonos vulnerables a la pérdida de la función cognitiva, disminución de la movilidad, pérdida del control metabólico, rendimiento cardiovascular deficiente y una mayor susceptibilidad al cáncer.

Los científicos exploran los beneficios de longevidad de la carnosina

En condiciones como la diabetes y el síndrome metabólico, que producen un envejecimiento anormalmente acelerado, la producción de carnosina disminuye estos efectos. 

Si pudiéramos restaurar las reservas de carnosina de nuestro cuerpo a sus niveles juveniles, podríamos detener parte del proceso de envejecimiento.

Estas son algunas de las observaciones de los últimos años que demuestran cómo la suplementación con carnosina prolonga la esperanza de vida:

La carnosina prolonga la vida útil de los rotíferos, un organismo acuático microscópico que ahora se utiliza como modelo de envejecimiento en muchos laboratorios. En este experimento, los científicos probaron muchos compuestos antioxidantes diferentes, identificando a la carnosina como uno de los cuatro que tenían efectos significativos en la longevidad de los organismos.

La carnosina prolonga la vida de las moscas de la fruta, otro organismo comúnmente utilizado para estudiar el envejecimiento.

Normalmente, los machos de las moscas de la fruta mueren mucho antes que las hembras, pero cuando se alimentan con una dieta constante que incluye un suplemento de carnosina, los machos alcanzan la misma edad que las hembras.

La última década ha dado lugar a una amplia gama de hallazgos sobre los múltiples efectos protectores de la carnosina, derivados de su capacidad para combatir múltiples procesos que provocan el envejecimiento.

La carnosina te defiende contra el daño oxidante, la glicación de proteínas vitales, la acumulación de ácido en el músculo y el corazón, entre otros.

Estas acciones tienen como objetivo prevenir enfermedades relacionadas con la edad, como el deterioro cognitivo y la demencia, para promover una mejoría en la respuesta al ejercicio, retrasar la progresión de afecciones metabólicas como diabetes y prevención de aterosclerosis y las enfermedades cardíacas.

Esto lo convierte en una componente clave de suplementación en un programa antienvejecimiento, siempre bajo la supervisión de un profesional de la salud.