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26/06/2022

Nutrientes para combatir el estrés

El estrés crónico ha alcanzado niveles epidémicos y afecta a una gran parte de la población. Nuevos datos muestran que las intervenciones nutricionales pueden dirigirse favorablemente a los factores fisiológicos que causan problemas relacionados con el estrés.

Ya sea trabajo, finanzas, relaciones o problemas de salud, la mayoría de nosotros experimenta eventos estresantes en algún momento de nuestras vidas. Pero hoy, los investigadores están presenciando niveles de estrés que prácticamente no tienen precedentes.

El problema es global: la Organización Mundial de la Salud estima que los trastornos relacionados con el estrés afectan a casi 450 millones de personas.


Los investigadores han relacionado el impacto acumulativo del estrés con una serie de condiciones que aceleran el envejecimiento y enfermedades degenerativas. 

Estos van desde enfermedades cardiovasculares hasta diabetes y varios tipos de cáncer. 


La buena noticia es que datos recientes muestran que las intervenciones nutricionales dirigidas ejercen un efecto beneficioso sobre muchos de los factores de riesgo biológicos producidos por el estrés.

Se ha demostrado que dos compuestos naturales en particular reducen los niveles de estrés, mejoran la atención y la productividad, y reducen muchos de los factores relacionados con el estrés asociados con el riesgo de muerte.

Estos son el bálsamo de limón que ejerce un efecto calmante y la  L-teanina que alivia la ansiedad, sin efectos secundarios.


Alivio natural del estrés y la ansiedad

El bálsamo de limón es una hierba de jardín común estrechamente relacionada con la menta. Ha sido apreciado en las culturas tradicionales por su capacidad para inducir el sueño y la sedación leve, así como por sus propiedades para mejorar la memoria. Las técnicas de laboratorio modernas revelan algunos de los mecanismos subyacentes de la eficacia clínicamente probada del bálsamo de limón.


La L-teanina es un aminoácido no proteico que se encuentra exclusivamente en el té verde. Contribuye significativamente al sabor favorable del té verde y tiene numerosos beneficios para la salud.

Tradicionalmente se ha utilizado para potenciar la relajación y mejorar la concentración y la capacidad de aprendizaje. Esas características tienen a los científicos modernos interesados ​​en su potencial como un calmante natural para el estrés. 


La L-teanina está químicamente relacionada con el neurotransmisor glutamato y se une a los receptores de este en el cerebro. Sin embargo, a diferencia del glutamato, que puede causar un estado llamado excitotoxicidad que eventualmente puede dañar las células nerviosas, la L-teanina protege las células cerebrales contra la excitotoxicidad, calmando las redes nerviosas en el cerebro.


Lejos de las molestias que ocasiona el estrés, esta condición psicológica tiene profundas implicaciones físicas. No es exagerado decir que el estrés puede acortar tu vida.


Los sedantes recetados y los ansiolíticos tienen algún beneficio a corto plazo en la reducción de los síntomas, pero no se ha establecido su seguridad y eficacia a largo plazo, y conllevan riesgos de efectos secundarios significativos, tolerancia (pérdida de eficacia) y adicción.


El bálsamo de limón y la L-teanina, por otro lado, ofrecen una poderosa protección contra el estrés y la ansiedad a través de mecanismos distintos y complementarios. Se ha demostrado que ambos reducen no solo el estrés, sino también las manifestaciones biológicas que produce en el cuerpo y el cerebro. Al igual que ambos tienen características neuroprotectoras adicionales.

 Si sufris de estrés y ansiedad, considera agregar un suplemento combinado que contenga bálsamo de limón y L-teanina de alta calidad siempre que esté aprobado por tu médico de cabecera.