El cuerpo humano no produce vitamina C, debe obtenerse de fuentes externas al cuerpo. La vitamina C soluble en agua se excreta rápidamente, por eso tiene sentido complementar diariamente con vitamina C para garantizar que el cuerpo tenga la protección que necesita.

Las personas que envejecen tienden a tener niveles más bajos de vitamina C circulando en su torrente sanguíneo y células inmunes. Esto puede conducir a una función inmunológica deteriorada.

Si bien la vitamina C ayuda a mantener los tejidos y a acelerar la cicatrización de las heridas, una fortaleza que se pasa por alto es su impacto en la estimulación de la función inmunológica.

La importancia de la vitamina C

La deficiencia de vitamina C se ha asociado con la frecuencia y duración de los resfriados, junto con otras afecciones del sistema inmunológico. Si bien los resfriados no suelen ser peligrosos en sí mismos, pueden provocar neumonía y otras enfermedades respiratorias, especialmente en personas de edad avanzada.

Una deficiencia de vitamina C afecta ampliamente los diversos aspectos clave de la función inmunológica, que incluyen el sistema innato con el que nacemos y el sistema adaptativo que se desarrolla desde la infancia hasta la adultez temprana. 

Al igual que a las células que matan a los invasores, las células que coordinan esos ataques e incluso la producción de anticuerpos que combaten infecciones conocidas.

Como resultado del amplio impacto de la vitamina C en el sistema inmunológico, una deficiencia podría dejarnos vulnerables a las infecciones, un sistema inmunológico debilitado causado por niveles bajos de vitamina C puede hacer que cualquier infección sea más seria.

Hay múltiples causas de insuficiencia de vitamina C, para evitar esto se puede realizar una suplementación de acuerdo a los requerimientos en cada caso en particular, o podes optar por incorporar mayores niveles de esta vitamina mediante algunos alimentos como el brócoli, coles de Bruselas, coliflor, pimientos rojos y verdes, espinaca, entre otros.

La vitamina C puede dosarse en sangre por lo tanto sería importante tener la medición de la misma al menos una vez por año.