El boro, un oligoelemento, si bien no es muy conocido como la vitamina D, juega un papel crucial en el mantenimiento de la salud ósea al prevenir la pérdida de calcio.

 

Varios estudios realizados en seres humanos confirmaron la importante conexión entre el boro y la salud ósea. De hecho, entre todos los tejidos del cuerpo humano, los huesos, el cabello y las uñas albergan las concentraciones más altas de boro.

Una de las características que hace que este oligoelemento sea tan crítico para la salud ósea es que previene la pérdida de calcio y al mismo tiempo alivia los problemas asociados con la deficiencia de magnesio y vitamina D.

Tanto el magnesio como la vitamina D son necesarios para la absorción y el metabolismo del calcio. Los niveles bajos de cualquiera de estos nutrientes significan problemas para los huesos.

Los investigadores coinciden en gran medida en que se necesita una ingesta dietética media de boro de 3 mg al día para conferir un beneficio clínico.

Debido a que la cantidad de boro varía en el suelo según la ubicación geográfica, puede resultar difícil obtener suficiente boro a través de la dieta. La suplementación con boro es una forma eficaz de mantener niveles adecuados de este micronutriente que se pasa por alto.

Sería importante realizar una consulta con tu médico de cabecera para que pueda evaluar si tú cuerpo necesita la suplementación con boro.