El Mal de Hashimoto es un trastorno el cual que el sistema inmunitario crea anticuerpos que puedan atacar a la tiroides.
También conocida como tiroiditis linfocítica crónica, la enfermedad de Hashimoto es una patología en la que el propio sistema inmunitario de una persona ataca a la glándula tiroides, productora de la mayoría de las hormonas que coordinan muchas de las funciones del cuerpo. Esta enfermedad puede producir que la tiroides se vuelva hipoactiva y no produzca la cantidad suficiente hormonas. Afecta principalmente a las mujeres de mediana edad, pero también puede presentarse en hombres y mujeres de cualquier edad y en niños y es considerada la causa más frecuente del hipotiroidismo alrededor del mundo.
El Mal de Hashimoto es un trastorno el cual que el sistema inmunitario crea anticuerpos que puedan atacar a la tiroides. Si bien en la comunidad científica aún no existe una idea clara en la sobre las causas que la provocan, algunos médicos creen que esta reacción podría ser desencadenada por un virus o una bacteria podrían ser los culpable de desencadenar la respuesta mientras que otra parte de la comunidad sospecha que podría estar involucrada alguna falla genética. Por el momento, lo único que se conoce es que existe una combinación de factores que podría determinar la posibilidad de que padezcas esta patología. Entre ellos se encuentran factores hereditarios, el sexo y la edad.
Factores de riesgo
- Sexo: Se sabe que las mujeres son mucho más propensas a padecer el mal de Hashimoto.
- Edad: Si bien la enfermedad de Hashimoto puede ocurrir a cualquier edad, está establecido que es mucho más frecuente en personas de mediana edad.
- Factores hereditarios: Si algún familiar directo la padece, existe una posibilidad grande de que pueda tener Hashimoto o alguna otra enfermedad autoinmunitaria. De la misma manera, un antecedente familiar de una enfermedad autoinmune que no esté relacionada con la tiroides (artritis reumatoide, diabetes tipo 1 o lupus, entre otras) puede ayudar a contraer tiroiditis linfocítica crónica.
- Exposición a la radiación: Quienes viven o trabajan expuestos a niveles excesivos de radiación ambiental son más propensos a sufrir la enfermedad de Hashimoto.
El mayor inconveniente para detectar la Enfermedad de Hashimoto es su avance lento. A medida que avanza, el daño crónico en la tiroides comienza a impedir una correcta segregación de hormonas en el torrente sanguíneo. Uno de los primeros síntomas visibles de esta enfermedad es el bocio, una hinchazón en la parte frontal de la garganta que, si bien por lo general no genera molestias, si la hinchazón es grande puede afectar la apariencia y puede causar dificultades para tragar o respirar. Una vez que la patología avanza y da paso al hipotiroidismo los signos y síntomas que comienzan a aparecer son fatiga y pereza, sensibilidad aguda al frío, piel pálida y seca, uñas quebradizas, aumento de peso sin causa aparente, hinchazón en el rostro, estreñimiento, aumento del tamaño de la lengua, pérdida de cabello, mayor sensibilidad y dolor muscular, sangrado menstrual excesivo o prolongado, dolor y rigidez de las articulaciones, molestias musculares, problemas de memoria e incluso depresión.
Se recomienda consultar con un profesional médicos en caso de sentir cansancio sin razón aparente, sufrir de piel seca, tener el rostro pálido e hinchado y estar con estreñimiento. En caso de que haya tenido una cirugía de tiroides, se haya realizado un tratamiento con yodo radioactivo o medicamentos antitiroideos, recibió radioterapia en la cabeza, el cuello o la parte superior del pecho o si tiene niveles de altos de colesterol en sangre.
No tratar un hipotiroidismo provocado por el mal de Hashimoto puede traer una serie de complicaciones que pueden alterar su vida cotidiana.
- Problemas del corazón: Quienes sufren la enfermedad de Hashimoto pueden tener complicaciones coronarias e incluso ser proclives a tener enfermedades cardíacas. Esto se debe a que uno de los resultados del hipotiroidismo es la suba en los niveles del colesterol de lipoproteínas de baja densidad (LDL, también conocido como “colesterol malo”). De no tratarse, puede ocasionar una dilatación del corazón o una insuficiencia cardíaca.
- Problemas de salud mental: En las primeras etapas de la enfermedad de Hashimoto es posible que se presenten síntomas de depresión que pueden agravarse con el tiempo. También puede haber una baja en la libido (el deseo sexual) tanto en hombres como mujeres e incluso puede traer una disminución del uso de las facultades mentales.
- Mixedema; Si bien es poco frecuente, existen casos de esta enfermedad en caso de un hipotiroidismo a largo plazo. Sus síntomas síntomas comprenden somnolencia seguida por profundo letargo y una eventual pérdida de la conciencia. La exposición al frío, el uso seguido de sedantes, una infección o una situación de estrés para el organismo pueden llegar a desencadenar un coma mixedematoso. En caso de mixedema, es necesario acudir a un médico para que pueda tratarlo de urgencia.
- Defectos de nacimiento: Los bebés de mujeres con un provocado por el mal de Hashimoto tienen mayor riesgo de nacer con defectos congénitos. Estudios indican que pueden ser más propensos a sufrir problemas intelectuales y de desarrollo.Existe una conexión entre los embarazos hipotiroideos y los problemas cardíacos, cerebrales y renales en los lactantes. Incluso puede haber una relación entre los este tipo de embarazos y defectos congénitos como la hendidura del paladar. En caso de querer quedar embarazada y tener antecedentes genéticos, es de suma importancia realizar un control nivel tiroideo.
El tratamiento más efectivo para quienes sufren la Enfermedad de Hashimoto es una terapia de reemplazo hormonal (TRH(. El objetivo este tratamiento es reproducir de la manera más cercana el funcionamiento normal de la glándula tiroides. La tiroxina sintética pura (T4) funciona de la misma manera que la hormona tiroidea que debería generar naturalmente el paciente, por lo que es diferente a la toma de un medicamento que trata otro tipo de enfermedades. En caso de que ya esté haciendo TRH para el hipotiroidismo causado por Hashimoto, no deje de programar visitas de seguimiento con la frecuencia que te recomiende su médico. Es muy importante que se asegure de estar aplicando la dosis correcta de medicamento para las necesidades de ese momento.
No es imposible vivir con la Enfermedad de Hashimoto. Requiere de estar comprometido con el tratamiento y ajustar el estilo de vida a esta realidad. Siguiendo las indicaciones del profesional médico es posible tener una muy buena calidad de vida y años para disfrutarla sin inconvenientes.